La Secretaría de Memoria Histórica y Libertades Públicas de las Juventudes Socialistas de Andalucía participa en los actos de conmemoración de la muerte del poeta y hace un llamamiento a la memoria, recuerdo y reconocimiento colectivo a las víctimas de la Guerra Civil.
Para Juventudes Socialistas de Andalucía este homenaje a Lorca, celebrado en el parque que lleva su nombre, en la localidad de Alfacar, ha sido una farsa “grotesca” ya que ha sido presidido por el actual presidente de la Diputación de Granada, el cual hace unos meses declaraba palabras tales como, “huesecillos” a los tantos y tantos asesinados en las cunetas.
Su presencia además es deleznable después de que el Presidente del PP granadino y senador por Granada, se haya negado a retirar el monolito dedicado a Jose Antonio Primo de Rivera que se exhibe en la céntrica plaza de Bibataubín, en la capital, y que hace apología del fascismo.
«Es como poner con una mano flores a Federico y con la otra hacer el saludo falangista a los asesinos del poeta. Recordamos que el monolito de Bibataubín, que tanto defiende el señor Pérez, rinde homenaje a Falange, un partido con amplio historial delictivo, que participó activamente en la represión y fue responsable de miles de asesinatos»
Para Juventudes Socialistas de Andalucía el PP andaluz tiene una matiz hipócrita y cínico, ya que en estos últimos meses hemos visto en varios perfiles de los jóvenes del pp, alentando la figura de Franco y defendiendo su figura.
No es de recibo que intenten recordar la figura de Lorca, que representa a los miles de andaluces y andaluzas que fueron vilipendiados de su libertad y asesinados en tantas y tantas fosas que hay repartidas por toda Andalucía y después publiquen consignas a favor del régimen totalitario y fascista que representaba Franco.
Por tanto, Antonio Agudo, ha recalcado el compromiso de las Juventudes Socialistas de Andalucía con las asociaciones y colectivos en defensa de la Memoria Histórica, puesto que “para las JSA el conocimiento y la difusión de una etapa tan dramática de nuestra historia, debe conocerse, como forma de reconocimiento a las víctimas y de socialización política de las generaciones más jóvenes para que desde el conocimiento podamos seguir construyendo y reforzando las instituciones democráticas.
Se le vio, caminando entre fusiles, por una calle larga, salir al campo frío, aún con estrellas de la madrugada. Mataron a Federico cuando la luz asomaba. El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara. Todos cerraron los ojos; rezaron: ¡ni Dios te salva! Muerto cayó Federico —sangre en la frente y plomo en las entrañas— … Que fue en Granada el crimen sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.