El secretario de Política Internacional y Democracia de JSA, Mateo Javier Hernández, demanda al gobierno de Mariano Rajoy que actúe inmediatamente en todos los foros internacionales, especialmente en la UE y la ONU, en busca de una solución pacífica e inmediata de la comunidad internacional en los conflictos civiles de Siria y Egipto”.
Para Hernández, “es desesperante observar como una vez más la división de la comunidad internacional representada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ante acciones militares tan evidentes que quebrantan el derecho internacional, bloquea la toma de decisiones y ni si quiera es capaz de consensuar una investigación. Ya sean el eje China – Rusia o EE.UU – Francia – Reino Unido, lo cierto es que en la mayoría de los conflictos internacionales o civiles siguen posicionándose desde una lógica de la defensa de sus intereses e influencias geoestratégicas dejando de lado las funciones que le encomienda el artículo 24.1 de la Carta de Naciones Unidas; la de mantener la paz y la seguridad internacional”.
“En el caso de Siria, el bloqueo de China y Rusia ha provocado que los sirios sigan abandonados a su suerte y expuestos a la deriva, cada vez más atroz, de una guerra que ya se ha cobrado más de 90.000 víctimas y ha provocado la peor crisis de refugiados desde el genocidio de Ruanda. Por supuesto, desde las JSA nos queremos sumar a la condena de los recientes ataques con armas químicas a la población civil en Siria, que según ha denunciado la oposición al régimen han dejado en las últimas horas cerca de 1.500 muertos”
Egipto
En el caso de Egipto desde las JSA reiteramos “la necesidad de un retorno a la democracia en el país cuanto antes. Rechazamos que las transiciones de regímenes totalitarios o híbridos hacia la democracia que han caracterizado a la Primavera Árabe sean tuteladas por ejércitos. La soberanía nunca debió de ser desprendida al pueblo egipcio y es hora de que las represalias acaben y den paso a las urnas para la elección de un nuevo gobierno democrático que respete las distintas confesiones religiosas y los derechos humanos”.
