Un año más las JSA nos enfrentamos a otro 25 de noviembre, un año más todos y todas unimos nuestras fuerzas en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este año sacamos adelante la campaña “Ella no es tu juguete” con la que queremos concienciar de la importancia de una educación igualitaria, de una educación dónde no se trate a las mujeres como meros objetos y, sobre todo, de la importancia de combatir el machismo, esa gran lacra social que vivimos en la actualidad.

Debemos de concienciar que el amor es sinónimo de respeto, tolerancia, cariño, libertad y, sobre todo, respeto, lo contrario no es amor. En lo que llevamos de año más de 40 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas, todas ellas de diferentes edades, niveles educativos y estratos sociales.

Los y las jóvenes socialistas creemos en el poder de la educación, por eso defendemos la pública con uñas y dientes, y en los valores que en ella van impregnados. Valores como la igualdad, el respeto, la generosidad y la libertad son los que tenemos que promover desde todos los estamentos y organizaciones sociales, no podemos permitir que el machismo nos siga comiendo terreno.

No podemos permitir que cada día recibamos noticias de nuevos asesinatos o de estudios que certifican el avance de este machismo y que nos ofrecen datos espeluznantes como que el 60% de las jóvenes reciben amenazas insultos de sus parejas por móvil, o que más de 1.000 jóvenes menores de 18 años han sido enjuiciados por violencia de género desde 2007. El 10,5% de los encausados en el primer semestre de 2013 no había cumplido los 16 años, según el Observatorio de Violencia de Género del CGPJ. En nuestra comunidad el 30% de las víctimas mortales de la violencia machista han sido menores de 30 años. Desde 2009 se ha visto un progresivo aumento del machismo en esta franja de edad.

Este aumento del machismo entre los más jóvenes, del cual alertan todos los expertos, debe hacernos pensar hacia dónde caminamos y de la sociedad que tendremos dentro de unos años si no cambiamos el rumbo. Ese cambio de rumbo solo será posible con el fomento de la educación en igualdad y sembrando en los y las más jóvenes los valores que nos hagan ver que el amor no es sumisión o posesión,que nos hagan ver que las mujeres no son juguetes.

Manuel Bermúdez Terrada, secretario de Igualdad de JSA.